Veintiún personas que habían sido secuestradas por un grupo criminal en el estado de Guerrero, en el sur de México, la mayoría de ellas al ser interceptada la caravana en que se dirigían a una boda, fueron liberadas por sus captores en la madrugada, informaron autoridades estatales.

El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, informó en una rueda de prensa del "encuentro con vida" de los secuestrados este viernes, "entre la una y media y las dos de la mañana", y aseguró que la liberación fue "como consecuencia del operativo que se armó", en el que participaron "poco más de 500 personas".

La noche del sábado, en el municipio de Arcelia, un comando armado atacó a un grupo de vehículos que se dirigía a una boda, asesinando a tres personas y secuestrando a 17, una de las cuales ya fue encontrada sin vida.

Algunos medios de comunicación señalaron que los restantes cinco liberados son unos profesores que fueron secuestrados dos días después en una escuela secundaria del municipio cercano de Ajuchitlán del Progreso, pero fuentes ministeriales indicaron a Efe que se trata de otras personas.

Según dichas fuentes, los familiares de estas otras personas no había denunciado la desaparición, por lo que no eran buscadas por la Policía.

Tras ser liberadas al parecer por la presión del operativo de búsqueda de la Policía, las víctimas fueron encontradas por agentes del Grupo Antisecuestro de la fiscalía de Guerrero en un cerro del poblado San Antonio de la Gavia, en el municipio San Miguel Totolapan.

Todos fueron trasladados a las instalaciones del Ministerio Público en Arcelia, donde rindieron su declaración y horas después salieron en vehículos particulares y con los rostros cubiertos para evitar ser fotografiados.

El alcalde de Arcelia, Adolfo Torales, dijo que todos fueron atendidos por médicos, quienes reportaron que varios fueron "golpeados, maltratados por el camino" estaban "sin comer".

El fiscal de Guerrero, Javier Olea, dijo el jueves que una de las hipótesis era que detrás de los dos secuestros estaba un mismo grupo organizado en busca de recursos "para financiarse en la compra y en el trasiego de esta droga hacia los Estados Unidos".

En el caso de los maestros, dijo que a sus familiares se les había "pedido una cantidad exorbitante de tres millones de pesos (unos 167.000 dólares) por cada uno".

Además de la teoría del secuestro, se maneja otra hipótesis, según la cual la desaparición se debe a un "reclutamiento", porque parte de los individuos que fueron llevados "son muy jóvenes".

El grupo que está detrás de estos delitos, conocido bajo el nombre de Los Tequileros, es una organización de creación reciente que se escindió "de La Familia Michoacana y otro grupo que opera en la región de Tierra Caliente".

EFE